«Lo que la noche sabe, la noche no lo cuenta. Que para eso es negra y callada. Y la noche sabe mucho. Ah, si la noche hablaraà! Pero todo quedará ahí, en el silencio, casi siempre aterrado, de su vientre sin fondo. Carlos Salem e Iñaki Echeverría se proponen averiguar lo que la noche sabe. En este libro la someten al tercer grado, un tercer grado de comisaría cutre, foco encendido y puñetazos en la mandíbula. Sin mucho éxito. Porque la noche tiene los ojos cerrados y una mandíbula de acero.+ - ANTONIO ALTARRIBA
En una ciudad sin mar de la que parece imposible escapar, desaparece gente. De noche. Gente de la noche que no le importa a nadie, porque a nadie le importa nada en la ciudad. Un bar. El bar de Lola, donde a veces suena jazz y a veces disparos. Un flautista de paso que solo consigue tocar sus maravillas sentado en el váter. Un policía que escribe poemas con la misma brutalidad con la que apalea detenidos. Una hermana pequeña y perversa. Un borracho residente y sin convicción, al que llaman el Poe, porque solo llegó a ser medio poeta. Y un erudito en el arte de caer, encadenado a esa barra y a ese bar, tan cansado de equivocarse, que confía sus decisiones a las cerillas. Y las cerillas también se equivocan, pero al menos tiene a quien echar la culpa. Una noche en la que no va a ocurrir nada, y ocurrirá de todo.
Minerva Watson nº1. El asombroso caso de las sombras equivocadas 10.50€
Minerva Watson nº1. El asombroso caso de las sombras equivocadas
Edición rústica
Referencias bibliográficas
Me llamo Minerva, Minerva Watson. Soy descendiente directa del detective más grande de todos los tiempos. Y estoy metida en un buen lío. Uno de los grandes. Tú también estás un gran lío, aunque todavía no lo sepas. TODOS lo estamos. Y puede que sea por mi culpa. Aunque en realidad yo quería ARREGLARLO todo, me temo que lo fastidié aún más. Suele pasar cuando quieres hacer las cosas tú sola y te crees demasiado lista. Porque resulta que tu sombra NO ES tu sombra. Tal vez sea la mía, o la de cualquier otro habitante del planeta. Todas las personas tenemos la sombra cambiada. Salvo mi hermana adoptiva Ayelén, que ya no tiene sombra. Porque ella no está EXACTAMENTE en este planeta. Y eso también es mi culpa.
Minerva Watson nº2. El extraño caso del fantasma que no era 10.50€
Minerva Watson nº2. El extraño caso del fantasma que no era
Edición rústica
Referencias bibliográficas
Me llamo Minerva, Minerva Watson. Soy descendiente directa del detective más grande de todos los tiempos. Y estoy metida en un buen lío. Uno de los grandes. Imagina que has salvado al mundo de uno de los villanos más poderosos del universo, pero cometiste el error de pensar que era el único supervillano. Y el único universo. Imagina que, sin querer, pones al mundo ante un peligro mucho mayor. Un peligro mortal que solo tú puedes detener y que es tan fácil como abrir la puerta acertada entre media docena. Pero si te equivocas, se extinguirán cinco mundos con sus habitantes, además del tuyo. Y con ellos, todos los infinitos mundo posibles. Yo no tengo que imaginarlo. Yo lo estoy viviendoà
Minerva Watson nº3. La máquina de perder el tiempo 9.95€
Minerva Watson nº3. La máquina de perder el tiempo
Edición rústica
Referencias bibliográficas
Me llamo Minerva, Minerva Watson. Soy descendiente directa del detective más grande de todos los tiempos. Y estoy metida en un buen lío. Uno de los grandes. Imagina que has salvado al mundo de uno de los villanos más poderosos del universo, pero cometiste el error de pensar que era el único supervillano. Y el único universo. Imagina que, sin querer, pones al mundo ante un peligro mucho mayor. Un peligro mortal que solo tú puedes detener y que es tan fácil como abrir la puerta acertada entre media docena. Pero si te equivocas, se extinguirán cinco mundos con sus habitantes, además del tuyo. Y con ellos, todos los infinitos mundo posibles. Yo no tengo que imaginarlo. Yo lo estoy viviendoà
Minerva Watson nº4. Los ladrones de montañas 9.95€
Minerva Watson nº4. Los ladrones de montañas
Edición rústica
Referencias bibliográficas
Me llamo Minerva, Minerva Watson. Soy descendiente directa del detective más grande de todos los tiempos. Y estoy metida en un buen lío. Uno de los grandes. Cuando voy a buscar a mi madre a su despacho, descubro que ha desaparecido. Delante de su ordenador, todavía encendido, se alzan siete pequeños montículos de arena y tierra, de no más de tres centímetros de alto, alineados a una distancia exacta y equidistante. Siete montañas en miniatura que constituyen mi única pista. No estoy asustada. Estoy furiosa. No soy una matona. Pero haré lo que tenga que hacer. Alguien se ha llevado a mi madre. íY se arrepentirá de haberlo hecho!